Métrica libre (o asalvajada, según se mire).

Y amor. Y dolor también.
Y soledad.
Y la luna, cada noche, plantada en mi cabeza.



jueves, 14 de enero de 2010

Sin cabeza

Me cubres de barro entera, de los pies a la cabeza.
Al parecer tú ya vienes preparado de casa.

Nos miramos concentrados, agitados, esperando nuestro "gong".

Todo vale. Todo cabe.
No hay reglas ni árbitro que medie.
Nadie nos mira, nadie nos juzga.
En realidad ni siquiera estamos aquí...
¿verdad que no?

Gong...

Te insulto, me empujas, te araño, me embistes...
Entre el hambre y esta furia, como te muerda te arranco...

A ratos siento tantas ganas de acabar contigo como de tenerte,
de destrozarte como de que me destroces.

Por segundos me tienes en tus manos
y justo antes de que caiga me sujetas.

Por segundos te tengo yo en las mías,
te perdono y al segundo siguiente me arrepiento.

Debí arrancarte la cabeza como una mantis
la primera vez que me enseñaste las estrellas.


jueves, 7 de enero de 2010

Me adelanto

Ya me voy adelantando. Ya me curo.
Ya me aviso y me prevengo: "Te lo digo".

Ya me voy arrepintiendo. Ya lo pago.
Ya me imagino perderte. Ya lo siento.

Ya voy llorándome yo. Ya me voy yendo.
Ya le gano tiempo al tiempo. (Me adelanto).

Ya me recojo y me guardo en mi maleta.
Ya me facturo y me embarco, no sé a dónde.

Ya me giro (postalmente) y me franqueo
sin escribir remitente, por si acaso.

Ya me coloco en alguna estantería
con los objetos perdidos o devueltos.

Ya me pongo las tiritas en piel sana
justo donde se abrirá cuando se acabe.

Ya me voy por donde vine. Ya te olvido.
Ya me calmo y me consuelo. (Me adelanto).

Ya me escucho, traicionera, recordarme:
"Ni supimos ni sabremos. Te lo dije."