Tengo los derechos reservados
de una parte de ti (una parte pequeña)
y no caducan.
Me los vendiste (pujé) a plazos.
Saldé mi deuda, intereses incluidos,
y eres mío
(una parte de ti, una parte pequeña),
como un fondo de pensiones que se espera
no cobrar en mucho tiempo.
Una parte de ti es mía,
la escondida, la secreta. Reconoce
que te gusta pensarte poseído, a salvo,
(una parte de ti, una parte pequeña)
entre corchetes, en espacio atemporal.
Tengo una parte de ti en mi patrimonio,
en los “haberes” que ya no se deben nada,
no se piden.
Te atesoro, escondido, entre un par de mis pestañas,
enmascarado.
Así de pequeña es esa parte de ti que es mi fortuna.
2 comentarios:
Muy bonito, me ha encantado....Besos y a ver cuando es la presentacion, nos tienes en ascuas.....
Muchas gracias!! Se me está retrasando la imprenta, pero me muero de ganas. Ya os avisaré. Beso!
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