Métrica libre (o asalvajada, según se mire).

Y amor. Y dolor también.
Y soledad.
Y la luna, cada noche, plantada en mi cabeza.



sábado, 18 de febrero de 2012

No se quedan contigo

No se quedan contigo,
ni se van.
Están ahí,
tirando a ratos de tu falda
cuando les azuza el hambre.



Comen y callan.
Y se van un rato
para volver después,
mas no se quedan.

Uno, y otro, y luego más.
Pasan a saludar
y a ver qué hay hoy en la cocina,
por si apetece.

Pero a quedarse, no.
A quedarse nunca.
Ninguno.

No se quedan contigo
y duermes sola.

1 comentario:

txilibrin dijo...

Deben de tener miedo a dormir abrazados en la oscuridad